1851. Lleida, lo Sant Drap.
«Viaje literario a las iglesias de España, tomo XVI, Viage a Lérida», Jaime Villanueva.
Després de desciure l'edifici de la Seu Vella, fa una finta per dir que «desde que en los tiempos de Felipe V obligaron las guerras a trasladar la catedralidad a la parroquia de San Lorenzo en 1707, comenzó aquel apreciable edificio a experimentar el abandono que se completó, cuando resuelta la construcción de la nueva Catedral, se destinó todo lo antiguo para almacenes y parque de artillería, y de todo lo necesario a la fortificación».
Encara més: «Salvada únicamente las paredes, que ni balas ni bombas pudieron derribar, todo el ámbito de la iglesa, capillas adjuntas, claustros, etc. está cortado en varios edificios, paredes, techos, donde los montes de maderos, cuerdas, cureñas, etc. ocultan los sepulcros, altares, inscripciones, una de ellas romana... Digo que oculta los que permaneces, que segun noticies deben ser muy pocos, porque es cierto que destruyó la ignorancia, o sea la inadvertencia, lo que a toda costa debía conservarse aunque fuese trasladado a otra parte».
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