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20151007

[1177] La Lleida de la conquesta i medieval

1851. Lleida, carta CVII de Jaime Villanueva dins
«Viage literario a las iglesias de España» (BDH).

Capítol dedicat a l'església lleidatana en l'obra d'aquest frare i erudit dominic xativí escrita en la llengua culta peninsular de l'època, i situada dins el paraigua mental espanyol, segons el pensament polític d'aquells segles passats, que la Renaixença estava ja a punt per rompre. La història la fa començar amb Ramon Berenguer IV: «Aunque las armas de los Condes de Barcelona habían adelantado mucho sus conquistas hacia el mediodía, llegando a conquistar Tortosa a fines del año 1148, quedaba sin embargo atrás la gran fortaleza de Lérida, que siempre habían defendido los Moros con tenacidad. Varias veces habían intentado nuestros Príncipes batis a Lérida y Fraga...»
1851. Lleida, carta CVII de Jaime Villanueva dins
«Viage literario a las iglesias de España» (BDH).

Ramon Berenguer IV es disposà a la conquesta de Lleida, i «sitióla muy de propósito antes de la mitad del año 1149, asentando sus reales en una pequeña colina llamada Puig de Gardeny, nombre que ya tenía entonces, y que con esta ocasión se hizo famoso».
1851. Lleida, carta CVII de Jaime Villanueva dins
«Viage literario a las iglesias de España» (BDH).

La rendició del rei moro de la ciutat lleidatana «parece que fue por capitulación y concordia, en la qual quedó a dicho alcaide la posesión de algunos lugares en feudo de dicho conde don Ramon». Amb la capitulació, caigueren també els castells de Xalamera, Saidí, Escarp, Seròs, Carratalà (llavors encara sense metàtesi, Calaterrà), Aitona i altres. Destacà en l'expedició «por su valor y gastos el conde de Urgel Ermengol VI».
1851. Lleida, carta CVII de Jaime Villanueva dins
«Viage literario a las iglesias de España» (BDH).

Sobre les primitives armes de la ciutat, «tres flores de lirio», que en algunes de les monedes pugeses «ya se puso una parte del lirio grabado sobre un escudito de las barras de Cataluña, semejante al que se ve en la portada de la casa de Ayuntamiento». Trobem els lliris en els segells medievals de la Cort o tribunal de justícia de la ciutat, en el segell espiscopal, en el del Capítol catedralici: «Esta uniformidad da motivo para creer que se eligió esta divisa en alusión al nombre de Lérida», o sigui, una falsa etimologia popular.
Segle XV. Pugesa de Lleida.
1851. Lleida, carta CVII de Jaime Villanueva dins
«Viage literario a las iglesias de España» (BDH).

La política monetària, amb les apreciacions i depreciacions de la moneda o la pujada i baixada de sa cotització, ja era present a la societat medieval. Els paers en aquesta ocasió (1371) no van voler devaluar-la: «et alguns tindrien per be que així com se donen sis pugeses per un diner jaquès, que es donassen VIII pugeses». Gairebé un terç de devaluació! Escriu Villanueva que els paers no accediren «a este proyecto, que sin duda hubiera desacreditado más aquella moneda. Lo que hizo fue quitar de la circulación y encerrar en un arca quinientas libras jaquesas, con que la carestía del dinero las hiciese más apreciables».
1851. Lleida, carta CVII de Jaime Villanueva dins
«Viage literario a las iglesias de España» (BDH).

Sobre l'ús de la moneda pita o picta, i d'una altra anomenada pacífic, que «parece que debía ser de gran valor».
1851. Lleida, carta CVII de Jaime Villanueva dins
«Viage literario a las iglesias de España» (BDH).

Notícia d'«una moneda que suena frecuentemente en escrituras de los siglos XII i XIII, en que singularmente los censos se mandan pagar en moneda de pan y vino»
1851. Lleida, carta CVII de Jaime Villanueva dins
«Viage literario a las iglesias de España» (BDH).
Ús i correspondència dels sous barcelonins a la Lleida medieval. I una altra «libertad» que «tuvo esta ciudad, que fue la de gobernarse por su legislación municipal, escogida y entresacada de la romana, gótica y barcelonesa. Hízolo así desde el tiempo de su conquista: mas no se escribieron sus leyes hasta pasados 78 años de ella, esto es, en el de 1228, en que Guillermo Botet las compiló».
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«Viage literario a las iglesias de España» (BDH).
«Un punto curioso se me ofrece ahora, y es la dependencia o sea respeto con que la ciudad de Valencia miró a esta de Lérida, en razón de haber sido los naturales de este país o los primeros que asaltaron aquella ciudad o los que más contribuyeron a su población».
1851. Lleida, carta CVII de Jaime Villanueva dins
«Viage literario a las iglesias de España» (BDH).
La falta de documentació sobre la influència lleidatana sobre les armes i els pesos que Lleida hauria donat a València, i dels censos que aquesta hauria pagat. 
1851. Lleida, carta CVII de Jaime Villanueva dins
«Viage literario a las iglesias de España» (BDH).
«Finalmente, lo del censo y su quitación y la acequia construida con aquella suma, es ignorancia de las antigüedades de Lérida... Es cierto que muchos años antes de conquistarse Valencia, ni de nacer su conquistador, estaba ya corriente la principal y más costosa acequia de riego, que llaman de Segrià, cuya compra, hecha por los de Lérida, confirmó ya en 1213 el Rey don Pedro II de Aragón  [Pere I el Gran]». La sèquia de Pinyana.
1851. Lleida, carta CVII de Jaime Villanueva dins
«Viage literario a las iglesias de España» (BDH).
El privilegi reial de Pere I, de 28 de maig de 1213, «confirmó la compra que el común de Lérida hizo de la acequia, 'quod transit per Segrianum', a Pere Raimon de Cavassèquia por precio de mil morabatines, desde cuyo tiempo estuvo a cargo de la ciudad este manantial de beneficiencia pública, a quien debe esta llanura toda su fertilidad y hermosura. Nada sé de su antigüedad, pero tengo por imposible que a lo menos los Árabes no tuviesen abierto este conducto desde el río Noguera, como está ahora. Y acaso será obra suya el corte de una peña en la misma presa...»
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«Viage literario a las iglesias de España» (BDH).
«Por levante y mediodía todavía ha adquirido alguna extensión en nuestros días, que antes no tenía, con la calzada que construyó el Marqués de Blondel, gobernador de esta ciudad, con la cual ha retirado un poco la corriente del Segre, que batía en las mismas casas. Algunas de estas había a la otra parte del puente, que hoy no existen». Fins a l'Alcalde Fuster, cap al 1860, no començaria l'expansió lleidatana pel Cappont. 

En la nota de peu de pàgina, cita l'autor 40 llogarets de domini lleidatà despoblats o desapareguts des dels segles XIV i XV, a saber: Carratalà, Cugullada, Cisquella, Gebut, Gimenells, Gisperta, Grealó, Matxerri, Malpartit, Margalef, Masroig, Melons, Moredilla [anomenat Mesedilla], Montagut, Palau de l'Horta, Raïmat, Remolins, Rufea, Sucs, Tarragó, Torre-ribera, Triquells, Vallmanya, Vilanova del Pont, Vila-solana, Vinfaro, Vinatesa, i alguns altres a l'Aragó.