1612-13. Embarcament dels moriscos al Port de València, de Pere Joan Oromig.
Els qui no embarcaven des del moll, ho feien en taulons de fusta des de l'arena fins dalt de la barca. Les cues semblen prou ben fetes, com si no hi hagués hagut amuntegaments, corredisses ni disputes entre ells mateixos o amb la soldadesca. Probablement, una visió una mica idíl·lica del que degué ocórrer en realitat, destinada a acontentar la pau espiritual de Sa Majestat. Si tenim en compte els aldarulls i revoltes provocades per l'aplicació del reial ban d'expulsió, llegit a València en data de 22 de setembre i que s'aniria repetint a cada població a mesura que les tropes n'anaven comprovant son compliment.
«...Primeramente, que todos los moriscos deste reino, así hombres como mugeres, con sus hijos, dentro de tres dias de como fuere publicado este bando en los lugares donde cada uno vive y tiene su casa, salgan dél, y vayan á embarcarse á la parte donde el comisario, que fuere á tratar desto, les ordenare, siguiendole y sus órdenes; llevando consigo de sus haciendas los muebles, lo que pudieren en sus personas, para embarcarse en las galeras y navíos, que están aprestados para pasarlos á Barbería, á donde los desembarcarán, sin que reciban mal tratamiento, ni molestia en sus personas, ni lo que llevaren, de obra ni de palabra, advirtiendo que se les proveerá en ellos del bastimiento que necesario fuere para su sustento durante la embarcacion, y ellos de por sí lleven tambien el que pudieren. Y el que no lo cumpliere, y excediere en un punto de lo contenido en este bando, incurra en pena de la vida, que se ejecutará irremisiblemente...»
|