1964. «Viaje al Pirineo de Lérida», Camilo José Cela, «ABC», 24 d'abril.
Repàs a les poblacions que històricament han format part de l'antic comtat ribagorçà. Afegeix l'autor a peu de pàgina un extens i demolidor comentari sobre el canvi de llengua (del català propi i original a l'espanyol imposat i oficial) que varen sofrir aquestes viles i pobles ribagorçans: «en el texto van citados (los pueblos que caen en tierras de Huesca) por su denominación oficial, aunque el viajero se reserve el derecho de suponer que esta denominación venga a resultar, con frecuencia, disparatada. Son los siguientes; Aguilaniu, que significa nido de águilas, condujo al falsamente castellanizado Aguinaliu, que nada quiere decir. Arén es traducción al oído, u onomatopeya, de Arenys de Noguera, tal como lo dejaron ya va listo. En Benavarre, la variante es puramente ortográfica. Calladrons, Casserres, el Güell, Montanui, Norill i Purroi, se convirtieron, también de oído y no del todo afinado, en Caladrones, Caserras (se le añadió del Castillo), Güell, Montanuy, Noril y Purroy (se le añadió de la Solana); Gavassa, con uve i doble s, es topónimo que deriva probablemente del radical prerromano gab, frecuente en la grafía pirenaica e italiana, va con b y con una sola a, gabasa es sinónimo de bagasa (Diccionario de la Real Academia Española), y bagasa, com perdón sea dicho, vale por ramera... El viajero se permite sospechar que el pueblo perdió con el cambio de ortografía: aún puede, se se propone, desandar lo andado, que nunca es tarde si la dicha es buena. A Llasquarre se le descabalgó la l de la ll inicial y se le cambió la q por c. A Lliterà se le quitó el acento y se tradujo por Litera. Lluçà, nombre que viene del latín Lucina, se convirtió en Luzás por la misma razón que Pilçà paró en Pilzán. Les Paüls hasta Laspaúles. Queixigar, que pudo quedar en quejigal, terreno poblado de quejidos, pasó a Cajigar, que viene a ser lo mismo. Y a San Orencio, mártir oscense con cuyo nombre bautizaron sus paisanos del Ribagorza al pueblo de Sant Orenc, se le perdió la memoria -y el respeto- con la forma oficial Santoréns». |